15 feb 2011

900 millones en pérdidas por desastres en Perú


· Cifra es sólo de la destrucción y daños por fenómenos naturales peligrosos que impactaron sobre una población vulnerable en los años 2000 al 2009.

· Urge crear conciencia en la población y autoridades sobre la importancia de considerar la gestión del riesgo de desastres en la planificación y desarrollo social.


El Centro de Investigación Internacional para Desastres-Emdat, registra en su archivo de datos los fenómenos naturales peligrosos más recurrentes y perjudiciales a nivel mundial, así como los daños y muertes que provocan estos. Según esta información, el Perú se encontraría en el tercer lugar a nivel de Sudamérica con la mayor pérdida económica, correspondiente sólo entre los años 2000 al 2009, el cual ascendería a los 900 millones de dólares, después de Ecuador con mil 181 millones dólares.

Respecto al número de víctimas tras una desastres o emergencia, nuestro país estaría ocupando el primer lugar con 2 mil 62 muertos; seguido de Brasil con mil 336 fallecidos. En relación a las familias afectadas, nos situamos en la segunda ubicación con 6 millones 927 mil 546, lo que correspondería al 22 por ciento de la población nacional actual, aproximadamente.

Daños por desastres en Cusco, un caso palpable
El desastre que vivió la región Cusco el pasado año 2010, es una muestra clara de cómo por falta de una adecuada prevención y oportuna preparación de la población, los eventos naturales peligrosos pueden provocar daños de consideración.

De acuerdo al consolidado de información del Centro de Operaciones Emergencia Regional, el desastre dejó 2 mil 113 familias damnificadas y 4 mil 197 afectadas. Asimismo provocó la destrucción de mil 784 viviendas y otras 6 mil 213 fueron afectadas.

Con relación a los daños en los campos de cultivo, el informe resalta que se perdieron entre cultivos de panllevar, hortalizas, frutícolas y pastizales más de 16 mil hectáreas y otras 9 mil 313 quedaron afectadas. La reconstrucción de los daños le costaría a la región y al Estado peruano más de 184 millones de soles.

Sin duda el impacto de un desastre genera un retraso en el desarrollo económico y social de la zona afectada, agravando aún más la pobreza ya existente.

Por Héctor Chambi Holguín