En estos últimos tiempos, hablar a
secas: “soy un periodista… o un comunicador social”, sinceramente requiere de
mucha meditación, por decirlo así. Digo, en estos últimos tiempos, y
quiero referirme a los periodistas-comunicadores que dedican un espacio de su
apretada agenda a la cobertura de temas sociales y básicamente a la prevención
de los desastres, debido que las tendencias que en la actualidad se manejan, se
orientan a formar profesionales integrales (que no es lo mismo que un
sabelotodo).
En el último seminario,Retos del
Periodismo yla Comunicación para el Desarrollo en la Gestión del
Riesgo de Desastres, desarrollado en Bogotá, Colombia en agosto pasado, y
el cual estuvo organizado porla Comunidad Andina, se abordó este tema,
pero desde otras aristas, señalándose entre alguno de los aportes, que la
comunicación debe tener un enfoque transversal hacia muchas disciplinas, y para
esto se exige una mayor preparación y vinculación con los temas sociales.
Se decía por ejemplo que todavía
existen fallas estructurales en muchos de los periodistas/comunicadores quienes tienen una débil
formación humanística, y muy poco conocimiento de la política y la sociología,
los que están estrechamente vinculados al cambio social.
Quiero citar parte de la entrevista
que le hiciera a Ana María Millares, experta en periodismo cívico de la
Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia, quien hace
referencia a las llamadas fallas estructurales: “hoy los periodistas no están
entendiendo el mundo que les están contando al ciudadano (…) me parece que
estamos fallando en estos fundamentos socio humanísticos (…) las nuevas generaciones
de periodistas no están asumiendo el periodismo como una causa, están
pensándolo como un asunto de empleo o burocracia, y en ese sentido hemos
perdido enormemente los valores iniciales del periodismo”.
Para Juan Gargurevich Regal, profesor
de periodismo de la UniversidadCatólica y la San Marcos, un
buen periodista debe tener una sensibilidad social y una preparación técnica
adecuada: “el periodismo responsable necesita estar entrenado para advertir,
avisar o decir a las personas que deben estar preparadas para asistir a futuros
eventos que no sabemos cómo terminarán (…) un buen periodista debe ser un grato
encuentro entre la excelencia periodística y la sensibilidad social. Entonces
un periodista que tenga todas las armas o herramientas para hacer periodismo, y
que tenga a su vez gran sensibilidad social, es el profesional que nosotros
podemos pedir. Me refiero a quienes siempre están interesados en la población,
en lo que pasa”.
Al seminario al que hago mención
líneas arriba, asistieron periodistas-comunicadores de los países de Bolivia,
Colombia, Ecuador y Perú, quienes de algún modo tienen que ver o tratan en lo
posible de hacer el abordaje de los temas de la prevención de los desastres,
que dicho sea de paso en los últimos meses ha ido incrementando el interés de
informar para prevenir o mitigar los posibles daños que podría ocasionar un
evento natural ante el grado de exposición o vulnerabilidad de las poblaciones
frente a estos peligros.
Entonces lo que se necesita es que
nosotros los periodistas-comunicadores comencemos a tomar conciencia del rol
que nos toca asumir frente a la sociedad, para que a través del mensaje que les
demos, se pueda en lo posible contribuir a reducir los riesgos de desastres.
Pero el tema no sólo queda ahí, en
informar, sino que va mucho más allá, en que nos fortalezcamos
profesionalmente, porque el gran reto que tenemos, es el de estar a la
vanguardia de los cambios o las tendencias del tratamiento informativo abocado
al cambio social.
Valgan verdades, sino comenzamos a
mimetizarnos y hacer un periodismo integral, no servirá de mucho el llamarnos
periodistas o comunicadores sociales.
Héctor Chambi Holguín/Publicado en octubre del 2008
Héctor Chambi Holguín/Publicado en octubre del 2008