18 ago 2011

Una mirada a los desastres del pasado

Las emergencias y desastres en estos últimos años se han visto incrementados a nivel mundial, recientemente los terremotos en Haití, Chile y Japón -que además provocó un tsunami muy destructivo en este país-, evidencia que aún existe una latente vulnerabilidad y una débil preparación y prevención frente a diversidad de eventos naturales peligrosos.

En nuestro país, los terremotos del 2001 (Arequipa, Moquegua y Tacna), 2007 (Ica, y parte de Lima y Huancavelica), así como las inundaciones del 2010 en la región Cusco, y las del 2011 en varios distritos de Arequipa, han demostrado que aún queda mucho por hacer en la reducción de los riesgos de desastres y en la aplicación de políticas que orienten a una correcta adaptación y mitigación frente al cambio climático.

El correcto tratamiento y la oportuna difusión de la información, puede ayudar enormemente a lograr una población más consciente de los peligros y saber cómo reducir sus vulnerabilidades para que estos no se desencadenen en emergencias o desastres. Del mismo modo, esta información debe ayudar a que las instituciones estatales y privadas consideren la gestión del riesgo de desastres como una de las prioridades para una correcta planificación del desarrollo.

Por Héctor Chambi Holguín

12 jul 2011

La comunicación como herramienta para la gestión del riesgo de desastres

Este artículo fue redactado y difundido en el año 2009, en la realización del proyecto piloto participativo de Gestión Local del Riesgo de Desastres, desarrollado en el distrito de Calca, Cusco, como parte del Proyecto Apoyo a la Prevención de Desastres en la Comunidad Andina - Predecan, que fue financiado por la Comisión Europea.

Actividades similares se efectuaron en los países de Bolivia, Colombia y Ecuador, como integrantes del pacto de la Subregión Andina, junto a Perú.

En este artículo se describe algunas de las estrategias comunicacionales utilizadas en dicho proyecto; además de los aportes de periodistas/comunicadores de los países antes precisados, quienes le dan otra mirada al tema de la educomunicación para la gestión del riesgo de desastres.

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* Experiencias del proyecto pilotode Calca en la utilización de estrategias comunicacionales para hacer menos vulnerables a la población.

* Los desastres nunca fueron naturales, lo que faltó: una información oportuna y adecuada.

Un trabajo constante, concertado y orientado a la población vulnerable. Así es como hemos definido la labor que actualmente se viene realizando respecto a la comunicación social en el distrito de Calca, región Cusco, en el marco del desarrollo del proyecto piloto participativo Gestión Local del Riesgo de Desastres.

Podemos afirmar que la comunicación no es una tarea que sólo le compete desarrollar al profesional en esta rama, sino que es el resultado de una comunicación eficaz que se debe principalmente a la interrelación permanente de un equipo de trabajo, en este caso de todos aquellos que hacen posible la realización del proyecto.

De no darse esta comunicación horizontal y el involucramiento permanente de cada una de las personas, que va desde el coordinador del proyecto, los técnicos, promotores y el personal de apoyo, considero que no hubiera sido posible cumplir con nuestros objetivos, que principalmente ha estado orientado a sensibilizar a través de las campañas comunicacionales a la población que se halla expuesta a una serie de peligros tanto de origen natural, socionatural y antrópico, que sumado a su vulnerabilidad o exposición a estas amenazas los hacen más susceptibles a sufrir daños o pérdidas de sus bienes a causa de un desastre.

Por intermedio de los programas de radio, los boletines electrónicos, las charlas, talleres y la inclusión paulatina de temas de gestión del riesgo de desastres en la agenda de los periodistas de la localidad, ha contribuido a que la gente comience a tener en claro que su mala planificación de desarrollo, o su débil organización en acción de prevención, mitigación y respuesta ante desastres los hacen cada vez más vulnerables.

Mucha de la población ha hecho suya el concepto de que los desastres no son naturales. Al inicio del proyecto casi la totalidad de las autoridades, periodistas, profesores y hasta el mismo personal de la oficina de Defensa Civil, le echaban la culpa a la naturaleza sobre los desastres acontecidos en años recientes; pero con optimismo este mal concepto se viene revirtiendo. Como muestra de ello, han sido los trabajos presentados en la campaña de sensibilización denominada, “Todos por la prevención, es nuestro derecho y obligación”, realizada en mayo pasado al haberse conmemorado el Día Nacional de la Educación y Reflexión sobre los Desastres y el Día de la Solidaridad, donde los escolares plasmaron en sus dibujos, poesías, cuentos y maquetas, la importancia de incluir en el desarrollo local la gestión del riesgo de desastres.

Para lograr que uno de los lemas que impulsa el Sistema Nacional de Defensa Civil, cual es: “forjando una cultura de prevención”, se fortalezca en el ámbito de desarrollo del proyecto, iniciamos el trabajo con las instituciones educativas del distrito, tomando en cuenta que la población escolar es la más expuesta a ser afectada por los desastres, y además que es la más receptiva a los mensajes de sensibilización.

Como estrategia comunicacional para llegar a este sector de la población, creamos a “Predecalquito”, un muñeco símbolo de las campañas y del proyecto en sí. A fin de lograr un acercamiento eficaz y la identificación con el distrito, el personaje lleva un atuendo propio de la zona, lo que nos ha permitido, que no solo los estudiantes lo reconozcan como un típico niño calqueñito que orienta sobre la prevención de los desastres, sino que la población en general lo ha adoptado como parte de su cultura.

La radio por ser considerado un medio de comunicación de mayor llegada y fácil acceso, el proyecto vio imprescindible impulsar el programa, “Calca Aprende a Prevenir”, como herramienta para recibir y brindar información referido a la prevención de desastres, así como dar a conocer sobre el avance de las actividades y los logros obtenidos, en estrecha coordinación con los actores participantes, entre ellos la Municipalidad Provincial de Calca, el Instituto Nacional de Defensa Civil por intermedio de su dirección regional del Cusco.

Otra de las respuestas positivas en torno al trabajo con los periodistas fue que la Municipalidad incluyó en su espacio radial “Calca en Desarrollo”, el tema de la prevención de desastres, haciendo incluso sus propios materiales de difusión (spot y cuñas). Esto es también una muestra que sí es posible incluir en la agenda de los comunicadores, la gestión del riesgo de desastres.

Una de las lecciones aprendidas a lo largo del proyecto, ha sido que para lograr comunicar a la población con eficacia y eficiencia, primero debemos de acudir a las zonas para analizar y entender cómo se comunican ellos, cuáles creen que son las maneras más correctas para brindarles información y cuáles son los medios que ellos utilizan para recibir estas informaciones.

Periodistas integrales

En el último seminario, Retos del Periodismo y la Comunicación para el Desarrollo en la Gestión del Riesgo de Desastres, desarrollado en Bogotá, Colombia del 13 al 15 de agosto pasado (2008), y el cual estuvo organizado por la Comunidad Andina, se abordó sobre este tema, pero desde otras aristas, señalándose entre alguno de los aportes, que la comunicación debe tener un enfoque transversal hacia muchas disciplinas, y para esto se exige una mayor preparación y vinculación con los temas sociales, donde está incluido el saber qué, cómo y a través de qué medios comunicar.

Se decía por ejemplo que todavía existen fallas estructurales en mucho de los periodistas/comunicadores quienes tienen una débil formación humanística, y muy poco conocimiento de la política y la sociología, los que están estrechamente relacionados al cambio social.

Quiero citar parte de la entrevista que le hiciera a Ana María Millares, experta en periodismo cívico de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia, quien hace referencia a las llamadas fallas estructurales: “hoy los periodistas no están entendiendo el mundo que les están contando al ciudadano (…) me parece que estamos fallando en estos fundamentos socio humanísticos (…) las nuevas generaciones de periodistas no están asumiendo el periodismo como una causa, están pensándolo como un asunto de empleo o burocracia, y en ese sentido hemos perdido enormemente los valores iniciales del periodismo”.

Para Juan Gargurevich Regal, profesor de periodismo de la Universidad Católica y la San Marcos, un buen periodista debe tener una sensibilidad social y una preparación técnica, adecuada: “el periodismo responsable necesita estar entrenado para advertir, avisar o decir a las personas que deben estar preparadas para asistir a futuros eventos que no sabemos cómo terminarán (…) un buen periodista debe ser un grato encuentro entre la excelencia periodística y la sensibilidad social. Entonces un periodista que tenga todas las armas o herramientas para hacer periodismo, y que tenga a su vez gran sensibilidad social, es el profesional que nosotros podemos pedir. Me refiero a quienes siempre están interesados en la población, en lo que pasa”.

Al seminario al que hago mención líneas arriba, asistieron periodistas/comunicadores de los países de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, quienes de algún modo tratan en lo posible de hacer el abordaje de los temas de la prevención de los desastres, que dicho sea de paso en los últimos meses ha ido incrementando el interés de informar para prevenir o mitigar los posibles daños que ocasionaría un desastre.

Entonces lo que se necesita es que nosotros los periodistas/comunicadores comencemos a tomar conciencia del rol que nos toca asumir frente a la sociedad, ya sea en zonas urbanas y rurales, para que a través del mensaje que les demos, se pueda en lo posible, contribuir a reducir los riesgos de desastres.

Pero el tema no sólo queda ahí, en informar, sino que va mucho más allá, en que nos fortalezcamos profesionalmente, porque el gran reto que tenemos, es el de estar a la vanguardia de los cambios o las tendencias del tratamiento informativo abocado al cambio social.

Valgan verdades, sino comenzamos a hacer un periodismo integral, no servirá de mucho el llamarnos periodistas o comunicadores sociales.

Por Héctor Chambi Holguín, Comunicador Social en dicho proyecto.

26 abr 2011

Cuando sea demasiado tarde… ya no habrá mucho que hacer

“Gallinazo no canta en las alturas”, esa podría ya no ser una metáfora que se solía emplear para indicar que no todos tenemos ciertas destrezas para hacer algunas actividades en un determinado momento y lugar, ya que ahora sí podemos decir que “Gallinazo (el ave carroñera) sí canta en las alturas”, debido que desde hace tres años en los distritos de Taraco y Huata, se tiene la singular visita de 13 de estos zopilotes que desconcierta su presencia, ya que son animales que tienen como hábitat natural las zonas de costa y selva. La aparente pérdida de la noción del lugar y la intuición fallida por dirigirse a zonas cálidos -lo que no sucede en el altiplano puneño-, es una muestra palpable del trepidante cambio climático que viene atravesando nuestro país y el mundo entero.

Pero, el tema de las plúmbeas aves de carroña, son sólo una muestra del amasijo de problemas referidos a los efectos del calentamiento global y porque no decir del mismo oscurecimiento global, que en la actualidad desencadenan un abanico de engorrosas y preocupantes situaciones en la salud de la población, la pérdida de los sembríos, tanto por los cambios bruscos de las temperaturas, como por la ausencia de agua, éste último es de necesidad en varias provincias de nuestra región Puno. A esto se adhiere la acelerada muerte de animales de pastoreo, a causa de la escasez de manantiales y bofedales.

Carabaya, ubicada al norte de la región Puno y asentada a 4,300 metros sobre el nivel mar, es una de las tantas muestras de cómo el frío extremo va en aumento, apoderándose de las frágiles vidas de los niños que padecen neumonía crónica. La afectación de los vastos terrenos de pastizales, es un problema aparte, debido que son dañados por las crudas temperaturas.El frío que se asemeja a un congelador (20 grados bajo cero), no es todo lo que preocupa a los pobladores de las zonas altoandinas, que por décadas son criadores de alpacas y llamas, sino el calor incesante de las mañanas, que ya no te calienta la piel sino te la quema.

Escasez de agua
El clamor no termina ahí, porque las ráfagas de vientos acompañados de polvareda que oscilan entre tenues y espesos, han ocasionado que centenares de camélidos sufran de ceguera o estén a punto de perder el ojo afectado.

La comunidad de Queracucho, distante de Macusani (capital de la referida provincia) a 17 kilómetros y a una altura de 4,900 metros sobre el nivel del mar, es uno de los tantos lugares que vive en carne propia el angustioso cambio climático, al estarse secando sus contados ojos de agua, sus manantiales y los esmirriados bofedales, que son el único sustento hídrico para ellos y sus animales, ya que el agua de los ríos no son confiables, por estar contaminados por los relaves que vierten las mineras informales y las legales (como las llaman los citadinos).

Carabaya es sólo un ejemplo de cómo se vive al margen de la desesperación de ver que la naturaleza cambia vertiginosamente sin que el comunero pueda hacer algo al respecto, o que alguien le pueda orientar sobre cómo debe adaptarse a este cambio climático.

De acuerdo a los datos estadísticos que maneja el meteorólogo, Eleodoro Aquize Jaén, quien fuera por 25 años director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de la región Puno, se está viviendo un déficit de lluvias. Entre la temporada pluvial de este año como el del 2006 (por citar un ejemplo), se produjo una disminución de lluvias de un 20 por ciento, anormalidad que ha provocado pérdidas en el sector agrícola.

Mayor difusión y sensibilización

Conforme a las apreciaciones del especialista, y las cuales comparto, el Senamhi en los últimos años ha venido soterrando la verdadera información, como si fuera un “secreto militar”, pero lo correcto, es que lo difunda abiertamente (y no sólo cuando uno lo solicita) para que los distintos sectores gubernamentales y privados tomen como referencia las estadísticas que les ayuden a realizar trabajos de prevención en las zonas de alto riesgo natural y a la vez preparar a la población más vulnerable frente a los desastres o emergencias que en el último quinquenio ha venido en aumento.

Sólo para citar los daños ocasionados por los fenómenos naturales, y en un reducido número por la acción del hombre, del 2000 al primer trimestre del presente año, se han presentado 26 mil 572 familias damnificadas más de 10 mil afectadas y un promedio de 100 muertos, en un total de 530 emergencias, conforme lo registra en sus archivos el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

Una muestra del decaimiento de las lluvias, es la disminución lenta pero escabrosa de la cota normal del lago Titicaca, que ha ido cerrando su brecha de sus niveles en los últimos 70 años. El mismo meteorólogo, indicó que en el año 1940 el nivel del agua descendió en seis metros respecto a su nivel promedio, alcanzando los 3,803 metros, mientras que en 1986 su cota se incrementó en tres metros, llegando a los 3,813 metros. Tanto la disminución como el aumento de las aguas ocasionaron una serie de daños que fueron desde sequías bíblicas hasta destrozos de ingentes infraestructuras sociales por las inundaciones.

Desde hace miles de años el lago Titicaca ha mostrado una serie de cambios en su espejo de agua, según Claude Dejoux y André Ildis precisan en su libro: “El lago Titicaca Sistema de Conocimiento Limnológico Actual”, que en la era cuaternaria (hace 1,64 millones de años), se registraron cambios climáticos que fueron desde un medio relativamente caliente, a bruscos enfriamientos que dio inicio a la glaciación. Pero con el transcurrir de los años estos glaciales comenzaron a derretirse, provocando que las zonas con hundimientos a causa de la serie de deformaciones geológicas se llenaran de agua, formándose el lago Titicaca que en esa época ocupó una extensión de 52,000 Km2, llegando a cubrir gran parte de terrenos de Perú, Bolivia y Argentina.

Sin embargo, otra alteración en el clima ocasionó sequías prolongadas que trajeron como consecuencia que el lago Titicaca se redujera a una extensión de 8,560 Km2, de los cuales un promedio de 5,600 le corresponde actualmente al Perú. Como muestra de la existencia de estos niveles, tanto en el lado peruano como boliviano se ven los afloramientos marcados por depósitos gruesos al pie de las márgenes de las cuencas y por depósitos finos al centro de las mismas.

Por decirlo así, hemos comenzado a vivir una época de secas, que esperemos no se prolonguen como hace miles de años atrás, digo esto porque desde el 2004 las zonas altoandinas de la región se vive la escasez de agua, sólo recordemos como los pobladores de las partes altas de la provincia de El Collao (Capazo, Conduriri y Mazocruz) empezaron a reclamar a grito pelado que sus pocos afluentes no sean llevados a Moquegua, por ser testigos de cómo cada año los otrora ríos caudalosos, disminuían con asombro.En Macusani la situación es similar, en los meandros que han dejado los ríos, sólo se aprecia un ligero hilo de agua que amenaza con desaparecer si las lluvias no se presentan en su temporada natural (desde setiembre hasta marzo).

Nevados sin nieve
Lo que pude notar y según algunas versiones de los moradores tanto de Macusani como del distrito de Ananea (provincia de San Antonio de Putina), los nevados de Allinccapac y La Rinconada, que pertenecen a la Cordillera Oriental, también sufren una disminución en su capa de nieve, que antes se creía que era “perpetua” y que ahora decaen con aceleración, todo a causa del calentamiento global.

En un documental de la BBC de Londres (publicado hace varios años), la responsable del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty en Alemania, doctora Beate Liepert, precisaba sobre los descensos de las temperaturas en diferentes partes del mundo. En una de sus intervenciones advertía que desde 1950 a 1990, la temperatura ha descendido en un nueve por ciento, provocado éste por el dióxido de carbono y otros elementos químicos perniciosos que se alojan en la atmósfera, produciendo una capa grisácea que evita que los rayos solares ingresen a ciertas superficies de la tierra.

Del mismo modo, el científico y profesor de la Universidad de California en Estados Unidos, Veerabhadran Ramanatha, explica que el cambio climático conocido como el oscurecimiento global, que es otro peligro para la humanidad como el calentamiento global, es causado por la polución por el hollín, los combustibles y otros contaminantes, que expulsan partículas que flotan en la atmósfera y que luego se impregnan en las nubes creando un gran espejo que es difícil de atravesar por los rayos solares.

Incremento de la temperatura
El calentamiento global es otro tema que preocupa al mundo entero, se estima que para el año 2025 la temperatura aumente en 2 ºC, en el 2040 a 4 ºC y en el 2100 supere los 10 ºC, el mismo que desencadenaría una catástrofe, debido al calor infernal que se sentiría, las selvas tropicales arderían en dantescos incendios y estos humos subirían a la atmósfera, ocasionando el sobrecalentamiento de la Tierra, trayendo como consecuencia inmediata la desestabilización de un promedio de 10 millones de toneladas de gas metano que se encuentra en el fondo del mar y el que es considerado 8 veces más contaminante que el dióxido de carbono, de suceder todo esto, simplemente no viviríamos para contarlo, no creen.

La quema de totorales, que se ha convirtiendo en una “costumbre” en temporada de secas (julio a agosto), es otro de los nutrientes que robustece el calentamiento global. Según la Reserva Nacional del Titicaca, su devastación con el fuego produce mayor cantidad de Nitrógeno y Fósforo que la quema de pastizales, creando inmensas colas de humo que llegan a parar en la atmósfera.

Respecto a la quema de pastizales que cada año devora cientos y hasta miles de hectáreas, con mayor incidencia en las zonas de producción ganadera (Melgar y Azángaro). En estos terrenos podría nunca más retoñar un minúsculo grano de avena o un silvestre ichu, porque la contaminación producida por los incendios, están ocasionando el desvanecimiento de las nubes y el alejamiento de las lluvias que en un tiempo no muy lejano dejarán los campos en desiertos.

Descontaminemos el Titicaca
La cruda realidad del aumento de la contaminación de nuestro entorno natural, se evidencia en el estado actual del lago Titicaca, que a decir de los entendidos en el tema, sino comenzamos a descontaminar su bahía en los próximos 10 años, simplemente dejaría de ser considerado como una de las reservas hídricas del planeta, ya que en la actualidad su condición es eutrófica, es decir que contiene un alto grado de productividad (fitoplancton y otros nutrientes) ocasionado por la contaminación perversa de las aguas servidas.

De no frenarse esta salvaje situación, de aquí a unos años pasará a ser oligotrófica, es decir con una baja cantidad de productividad y en 10 ó 30 años, nuestro lago, aquel que da cobijo a cientos de aves y peces, como a decenas de islas flotantes de los Uros y otras que se encuentran enclavadas en peñascos y porciones de tierra (Taquile y Amantani), desaparecerán, porque serán aguas virulentas con la denominación de distróficas al convertirse en una cloaca, donde su amplio espejo de líquido no será recuperable por la falta de nutrientes naturales. Similar desgracia atravesarían las lagunas de Arapa, Umayo y Lagunillas entre otras, filtrándose la contaminación generada por los mismos habitantes del lugar.

La primera alternativa para controlar o disminuir la contaminación del medio ambiente en la región Puno, el Perú y el mundo entero, será la producción y utilización de combustibles bajos en azufre, la implementación de catalizadores en los vehículos, evitar las quemas de totorales, pastizales, árboles y otros productos nocivos para la atmósfera y empezar a concientizar a la población en el uso y manejo de residuos sólidos que cada vez atizan el deterioro y alteración de nuestro hábitat.

Asimismo, se tendrá que incentivar al empleo de las nuevas tecnologías para la generación de energía como la eólica, la solar y la basada en el etanol, los que reducirán ostensiblemente la contaminación y por ende el calentamiento global.

Por el lado del Senamhi, aparte de impulsar el monitoreo constante de los climas, tendrán que invertir en las investigaciones científicas que nos alerten ante un peligro climático y así tener claro qué hacer para mitigar los daños por los fenómenos naturales. Otra función se abocaría a vigilar los grados de deglaciación para advertir de posibles sequías y comenzar a represar agua.

Adaptación y mitigación ante el cambio climático
Entre tanto el Estado a través de la actual comisión especial del Congreso: “Cambio Climático y Biodiversidad” tendrá que evaluar, proponer los lineamientos y las políticas destinadas a proteger ambos elementos. Además recomendar las medidas para menguar y revertir los efectos del cambio climático en nuestro país.

Del mismo modo, incentivar estudios e investigaciones que permitan conocer los costos y beneficios de preservar áreas naturales o emplearlas para las actividades humanas, de esta manera hacer el uso debido de los recursos naturales del país que contribuya a mejorar las condiciones de vida y de ingreso económico de la población.

Estamos advertidos que sino frenamos la contaminación de nuestro ambiente y con mayor énfasis del lago Titicaca, en un promedio de 30 años, este milenario tutelar de Puno, quedará reducido a un famélico reducto de ponzoñosas aguas verdes, que ya no más albergarán a los ágiles Zambullidores, las Chocas, los Tiquichos, los inquietos patos negros, los gallinazos, la variedad de peces oriundos y la amplia extensión de totora, porque tristemente serán reemplazados por una peste de gusarapos, que también estarán condenados a desaparecer y quizás luego a reaparecer cuando el mundo se haya calmado, pero ya sin la presencia del ser humano.

Por Héctor Chambi Holguín, publicado en el año 2007 en la columna de opinión, Alerta Temprana, del diario Correo Puno.

14 mar 2011

El gran terremoto que espera el Sur

“Sólo nos queda esperar la voluntad de Dios, porque como dice la Biblia, habrá una segunda llegada de nuestro creador, y si hay un terremoto o la explosión del volcán, será porque él lo quiso”, así de tajante y dura es la forma como percibe Miguel Ito Soto, vecino del asentamiento humano Héroes del Pacífico del distrito de Miraflores, el peligro volcánico y sísmico al que están expuestos miles de familias, de éste y otros distritos ubicados muy cerca al volcán Misti y en terrenos inapropiados para construir viviendas.

Cada vez se muestra más alarmante el poblamiento de cerros y lugares de riesgo frente a eventos naturales peligrosos. Se tiene conocimiento que anualmente las invasiones o la compra de terrenos en el casco urbano o conos de la ciudad crece en más del 30 por ciento.

Miguel Ito, quien vive desde hace 12 años en este asentamiento, en momentos pareciera ser consciente del peligro que representa tener una casa hecha solo con pircas de piedra y calaminas. “Estos dos últimos temblores los he sentido bien fuertes. Cuánto quisiera construir una casa de material noble que aguante un terremoto, pero no tengo dinero”, precisa con una resignación propia de su edad, al saber que a sus más de 60 años podrá construir poco o nada.

Se viene un gran terremoto
Se sabe que en Arequipa diariamente se registran por lo menos siete movimientos sísmicos, de los cuales casi todos no son percibidos o sentidos por nosotros, debido a su baja intensidad, pero sí por los sismógrafos. Sólo en el pasado mes de abril el Instituto Geofísico de la Universidad Nacional de San Agustín ubicado en el distrito de Characato, registró 242 temblores.

Este tipo de reacción por la liberación de energía entre el rozamiento de la Placa de Nazca con la Continental es una constante; sin embargo lo que sí debería preocuparnos es el ‘silencio sísmico’ que se estaría dando entre el Sur del nuestro país y el Norte de Chile, es decir la ausencia de una verdadera liberación de energía en proporciones como lo ocurrido el 13 de agosto de 1868 entre la frontera de Tacna con Arica que ocasionó un gran terremoto alcanzando el grado 8.5 en la escala de Richter y que dejó miles de muertos e incalculables pérdidas materiales.

El director de este instituto, doctor Luis Aranibar Rosas, precisa que la franja de terreno donde no se habría liberado esta energía tiene un aproximado de 650 kilómetros de los cuales 250 le corresponde a Perú y el resto a Chile. A pesar de que el peligro se inclina más al país vecino, de suscitarse un terremoto con el epicentro en Tacna o incluso Arica, las ondas sísmicas sacudirían a Moquegua y Arequipa, llegando a este último en un grado 8, el cual ocasionaría daños de consideración (quizá más de los ocurridos el 23 de junio del 2001).

“El terremoto del Sur y Centro de Chile (27 de febrero del 2010) no tiene nada que ver con lo que se espera en esta zona. No se sabe cuándo se va dar, porque todavía no se está en esa capacidad de conocimiento, pero sí se dará, eso podemos asegurarlo”, enfatiza el especialista quien además ha realizado un estudio de microzonificación sísmica de Arequipa, que fue su tesis para recibirse como doctor.

Terrenos en riesgo ante sismos
Ya sea por falta de dinero (como es el caso de Miguel Ito) o de un criterio técnico, en zonas periurbanas y en algunos casos en el mismo centro de la ciudad, se han hecho o se viene construyendo sin un asesoramiento profesional ni mucho menos se conoce el tipo de suelo de la zona.

El estudio hecho por Aranibar Rosas ha determinado las siguientes zonas de riesgo que presente la ciudad de Arequipa:

Zona de alto riesgo: comprende los suelos aluviales (materiales sueltos sin ninguna compactación) que se encuentran en las zonas de Guarangeros, Lara, Chilpinilla en el sector de Socabaya a ambos lados del río Socabaya, en la parte alta de Miraflores , Alto Cayma y parte del Cono Norte.

Zona de mediano riesgo: presentan una superficie con abundantes fragmentos de piedras pómez y capas aluviales. Este tipo de suelo se encuentra en el sector de Alto Cayma, Bolognesi, parte baja de Ciudad Municipal y alrededores. Asimismo, en el Cercado, en las partes aledañas a ambas márgenes del rio Chili, Puente Bajo Grau hasta la zona de Tingo, en las quebradas de San Lázaro y Miraflores.

Zona de moderado riesgo: ocupa la mayor parte del área urbana de la ciudad de Arequipa donde los materiales aluviales tienen buenas condiciones como lecho. Esta zona comprende Carmen Alto, parte baja de Yanahuara, Umacollo hasta la planicie de Sachaca, el cercado de la cuidad, Leones del Misti de Alto Selva Alegre y Alto Miraflores.

Zona de bajo riesgo: constituida por suelos de rocas macizas y duras ubicadas en varias partes de los distritos de Hunter, Sachaca, Tingo y Tiabaya. Estos son suelos que no permiten la expansión de la onda sísmica.

El Misti está activo
El volcán Misti, adorno majestuoso que ha puesto la naturaleza para sus habitantes y del cual se sienten muy orgullosos, a la larga puede representar un gran peligro, debido a que este tutelar se halla activo, y por el momento en una etapa pasiva.

La última erupción del Misti se registró en la época incaica hace 550 años (1470), que según los datos históricos la lava y los piroclastos alcanzaron decenas de kilómetros, destruyendo todo a su paso.

Según los estudios hechos por el Observatorio Volcanológico del Sur que forma parte del Instituto Geofísico del Perú (IGP), y el cual está a cargo del doctor Orlando Macedo Sánchez, el Misti no presenta signos de una reactivación inminente.

Un gran terremoto podría reactivar el Misti
Al preguntársele si un sismo de gran intensidad (el cual se espera que se dé) podría generar la reactivación violenta del Misti, el especialista precisa que la posibilidad es muy remota, pero no la descarta, debido a que la naturaleza muchas veces es impredecible.

“Si la magnitud del terremoto es más de 8 grados, tendrá la suficiente energía para sacudir al volcán, y al magma que esté por debajo. Si hay las condiciones por debajo del volcán, es probable que el magma encuentre una vía de expulsión”, enfatiza el especialista, reiterando que es sólo una apreciación.

Tomografía al volcán
Desde el 2005, cinco estaciones sísmicas colocadas por el IGP en el cráter del volcán, en diferentes distancias y alturas, vienen dando lectura de su comportamiento.

Para saber al detalle cuál es el comportamiento por debajo del Misti y conocer a qué distancia se encuentra el magma, se tiene previsto en el mes de octubre instalar 25 estaciones sísmicas -aparte de las 5 ya ubicadas- en el cráter y otros puntos del volcán, logrando así dicha información.

Gracias al apoyo del Instituto de Investigación Científica de Francia, se colocarán por dos o tres meses los sismógrafos, que luego tendrán que ser devueltos, ya que nosotros no tenemos el presupuesto para adquirir este tipo de equipos”, afirma Orlando Macedo, al tiempo de acotar que cada uno de los sismógrafos portátiles asciende a más de 5 mil dólares.

Los desastres afectan a los más vulnerables
Para el especialista en Gestión de Riesgo del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes), Gilberto Romero Zeballos, los daños y pérdidas no se producen sólo porque ocurra un terremoto, debido que éste no afecta a todos por igual. Mueren o terminan heridos en mayor número los que son aplastados por la caída de viviendas y locales públicos que concentran gente, como hospitales y escuelas, entre otros.

La población más perjudicada es la que vive en viviendas precarias y en sitios vulnerables, que no pueden mantenerse en pie tras el terremoto. ¿Cuántas viviendas vulnerables hay en Arequipa? ¿Cómo puedo saber si mi vivienda se va a caer con un terremoto? ¿Existe un programa de evaluación de viviendas por parte de las autoridades? ¿Cada familia tiene que resolver su problema? Esas son las buenas preguntas que la gente se hace y son también las preguntas que les hacemos a las autoridades.

“A nuestro juicio, el Estado tendría que realizar estas evaluaciones de las viviendas, pero a consciencia”, asegura el especialista.

Asimismo, Gilberto Romero, quien a su vez es el coordinador del proyecto: “Desarrollo de capacidades de actores locales para reducir riesgos y responder en emergencias por sismos y actividad volcánica en Arequipa”, que es ejecutado por su institución y financiado por Diakonie Katastrophenhilfe, señala que respecto al peligro volcánico existen los organismos que alertarán oportunamente a la población para que se tomen las medidas de preparación y respuesta. “Eso indica que no nos va a sorprender el Misti con una erupción que al instante se realiza sin previo aviso, como si es el caso de los terremotos”, añade.

Prevención es la clave
Según el especialista la prevención y preparación para desastres por efecto de terremotos o erupciones volcánicas en Arequipa, es un imperativo. Debe ser permanente y dura toda la vida. “Es como cuando uno tiene una enfermedad crónica, que nos acompaña toda la vida. No la podemos olvidar, siempre estaremos buscando la forma de curarnos y eliminarla, cuidando de no agravarla, pero también atentos a los síntomas de agravamiento. Así es vivir en zonas sísmicas y volcánicas, la gente debe saber que por lo menos habrá un terremoto fuerte y quizás sea el que le quite la vida. Como no queremos eso, entonces vivamos siempre con actitud preventiva”, asegura Romero Zeballos.

Más preparación
Hemos conversado como diez minutos con Miguel Ito, y con agilidad recuerda que hace como tres meses, personal del municipio de Miraflores fueron a motivarlos para el desarrollo de un simulacro ante erupción volcánica y sismos, pero que jamás regresaron para concretar la práctica.

Por Héctor Chambi H. (publicado en el Semanario Vistaprevia, 31-05-10)
Repiensa

12 mar 2011

Sistema de Alerta Temprana en Japón, evitó mayor número de muertes tras terremoto de 8.9 grados

Sistema de Alerta Temprana, alertó a población un minuto antes de haber llegado las ondas sísmicas a las zonas que fueron duramente destruidas y afectadas, dándoles este tiempo para que evacuen a las zonas seguras y se pongan a salvo. Probablemente sin esta alerta, quizá las pérdidas de vidas humanas se habrían incrementado aún más.

Las alertas sísmicas son emitidas a través de radio, televisión, correo electrónico y hasta celulares.

Un moderno sistema de alertas le permitió a millones de japoneses enterarse de que se iba a producir un movimiento sísmico un minuto antes de que se iniciara el violento terremoto que ha dejado hasta el momento más de 1.000 víctimas mortales en Japón.

Gracias a una red de aproximadamente 1.000 sismógrafos que detectan las ondas primarias de los sismos, los pobladores pueden ser alertados del futuro sismo a través de la radio, televisión e incluso por correo electrónico o celulares.

“El sistema funcionó bien porque las advertencias fueron vistas en la televisión en todo el país”, manifestó a AFP Hirohito Naito, especialista de la Agencia Meteorológica de Japón.

Sistemas de alerta temprana para tsunamis y terremotos en Japón
Los sistemas de alerta temprana son claves en situaciones desastres para avisar a la población y evitar el mayor número de pérdidas humanas posible. En el caso de Japón las dos principales amenazas a las que están expuestos por ser un país peninsular y estar ubicado dentro del "cinturón de fuego Pacífico" son los tsunamis y terremotos.

Existe ya una larga historia de desastres en este país lo que entre otras razones los ha motivado a desarrollar sistemas de alerta temprana empleando los avances en tecnologías de comunicaciones que han desarrollado.

En Japón participan en el sistema de alerta temprana la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA por sus siglas en inglés) y la estación de comunicación nacional (NHK). Este sistema tiene como destino final los celulares, radios o televisores de gran parte de la población.

La NHK ha ido designada como la organización pública responsable de transmitir la señal de emergencia y apoyar a los gobiernos locales en la respuesta. Este trabajo debe de hacerlo en coordinación con la agencia meteorológica.

En el este gráfico se muestra el flujo básico de la información en situación de emergencia:

Tipos de sistema de alerta temprana
En el Japón existen dos sistemas disponibles de alerta temprana:
1. EWBS: Alerta de emergencia del sistema de radiodifusión (en funcionamiento desde setiembre de 1985)
Este sistema opera bajo 3 condiciones indispensables:
  • La declaratoria a nivel nacional de un terremoto a gran escala tomando en cuenta el cumplimiento de las medidas legales especiales para su determinación.
  • La alerta de tsunami a nivel nacional o regional.
  • La solicitud del gobierno local de una transmisión de emergencia a nivel regional.
Este sistema comenzó a funcionar en Japón en setiembre de 19852 teniendo su primera transmisión de alerta en marzo de 1987 y la más reciente en febrero del 2010 a raíz del terremoto en Chile. Hasta el momento este sistema ha operado 17 veces durante 24 años y solamente una vez en caso de tsunami.

2. EEW: Alerta temprana para terremotos
La JMA emite este tipo de alerta para cualquier movimiento sísmico en la región que registre una intensidad sísmica cercana o mayor a 5, de esta manera provee de información avanzada minutos antes del momento crítico.

Desde octubre del 2007 la NHK transmite automáticamente estas alertas en todos sus sistemas de transmisión radiales y televisivos.

Innovaciones utilizando el sistema de televisión digital
Estos sistemas de alerta temprana se han ido modernizando con el transcurrir del tiempo. Ahora la tecnología digital proporciona numerosas opciones para poder transmitir las alertas de maneras más rápida y a una mayor cantidad de usuarios.

Desde setiembre del 2010 11 países han adoptado el sistema ISDB-T como se muestra en el mapamundi con el color verde.

Activación automática en celulares, decodificadores, alarmas, etc.
El servicio a celulares y alerta de emergencia del sistema de radiodifusión (EWBS) comenzó en abril del 2006. Este sistema tiene una recepción estable en cualquier condición y sin interrupciones además esta libre de limitaciones como el tráfico telefónico. Sin embargo no todos los modelos de celulares pueden acceder a este servicio, deben de ser aquellos compatibles con la tecnología digital.

En el siguiente gráfico se aprecia cómo funciona este sistema para el caso de tsunami.

Como se aprecia en el gráfico en este sistema los celulares se activan simultánea y automáticamente con la alerta de emergencia del sistema de radiodifusión (EWBS). Este sistema está disponible en Japón y funciona no solamente con celulares sino también con laptops. Los siguientes modelos son un ejemplo de los equipos ya disponibles.

Difusión de datos (Data Broadcasting)
Este sistema permite ver en la pantalla del televisor además de imágenes datos o cualquier tipo de información como se aprecia en la figura. Utilizando el control remoto se elige qué información ampliar.
En caso de desastres es muy importante ya que se puede tener información confiable en cualquier momento que se desee.

Para que esta transmisión funcione efectivamente es necesario que exista una red de comunicación entre el gobierno local y las estaciones de difusión locales.

En circunstancias "normales" se puede proporcionar información sobre el clima, niveles del río o mareas según sea el caso. En estados de emergencia se pueda brindar información sobre los daños, lugares de evacuación e información vital relacionada con caminos, transporte público, agua, electricidad, etc.

Difusión de información de emergencia
En condiciones de emergencia este sistema también puede funcionar proporcionando información relativa a las órdenes de evacuación (rutas, zonas de refugio, etc.) dada por el gobierno local y podría ser transmitida en el caso de Perú por TNP (ahora TV Perú) .
Fuente: Basado en las presentaciones de sistemas alerta de temprana para tsunamis y terremotos hecha por Yasuji Sakaguchi (Asesor para la implementación de televisión digital en el Perú – NHK) en el marco del seminario "Aporte del Japón en la gestión de riesgo de desastres en el Perú" el 16 de setiembre del 2010 en el Congreso de la República.
Repiensa

El terremoto más devastador que vivió Japón

Cerca de 600 muertos, más de mil desaparecidos y 215 mil personas evacuadas a refugios temporales, es hasta el momento el saldo que ha dejado el terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter y posterior tsunami que azotó Japón ayer viernes 11 de marzo a las 2 de la tarde con 46 minutos hora local, (hora en Perú 00:46 minutos de la madrugada). Este desastre ha sido considerado como la peor tragedia acontecida en este país asiático.

El epicentro del terremoto se dio en la zona norte de la ciudad de SENDAI el mismo que tuvo una profundidad de 24 kilómetros. El movimiento telúrico duró 2 minutos aproximadamente.

Los medios japoneses estiman que la cifra final de víctimas superará los 1.600 en al menos nueve provincias de ese país. De este total, entre 200 y 300 personas fueron halladas muertas en una playa en Sendai tras el maremoto, en la provincia de Miyag.

Sismo más devastador
Según información este sismo fue el más potente desde 1933. Precisamente, en marzo de aquel año en la misma zona se registró un terremoto de 9 grados.

En 1933 el fuerte terremoto provocó un tsunami con olas de hasta 30 metros, precisa la agencia de noticias Ria Novosti.

Según el Instituto Geológico de Estados Unidos, el terremoto que azotó ayer la costa noreste de Japón es el quinto más fuerte en el mundo desde 1990, después de los desastres en Chile (1960, sismo de 9.5 grados), Alaska (1964, sismo de 9.2 grados), Indonesia (2004, sismo de 9.1 grados) y la península rusa de Kamchatka (1952, sismo de 9 grados).

Costo para la reconstrucción y la repercución en el mundo
El costo estimado para la reconstrucción de Japón luego del terremoto y tsunami superaría los 100 mil millones de dólares, según un despacho emitido por la agencia de noticias Infobae.
La información precisa que el impacto económico también se prevé descomunal, pues ya cae el valor del petróleo porque Japón, el tercer consumidor del mundo.

Japón es un socio comercial muy importante para América Latina. Si entra en recesión disminuirán sus compras a países con los que tiene mucho intercambio de la región como Brasil y Perú.

A nivel mundial, ya se siente el impacto. El precio del petróleo cae en Nueva York por debajo de los 100 dólares por primera vez en semanas, tras la inestabilidad en Medio Oriente. Se debe a que se espera una menor demanda, porque Japón es el tercer consumidor de combustible detrás de China y EEUU.

Otro coletazo puede darse en la industria automotriz. Las principales marcas del mundo son japonesas, por ejemplo, Toyota cerró plantas y tiene daños en varias más; con Nissan y Honda sucedió otro tanto.

Ayuda de Unasur
Los despachos de noticias informan que desde diversas naciones se dirige apoyo a este país nipón. El Gobierno de México y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) enviaron hoy a Japón una primera brigada de especialistas en búsqueda y rescate de personas, tras el terremoto y tsunami que azotó el viernes a ese país asiático.

Los cancilleres de los países suramericanos dijeron estar conmovidos por la tragedia en Japón y resolvieron enviar al Gobierno de Tokio una resolución en la que ofrecen su colaboración.

Fuente: recopilación de diversos medios de información internacional
Repiensa

15 feb 2011

900 millones en pérdidas por desastres en Perú


· Cifra es sólo de la destrucción y daños por fenómenos naturales peligrosos que impactaron sobre una población vulnerable en los años 2000 al 2009.

· Urge crear conciencia en la población y autoridades sobre la importancia de considerar la gestión del riesgo de desastres en la planificación y desarrollo social.


El Centro de Investigación Internacional para Desastres-Emdat, registra en su archivo de datos los fenómenos naturales peligrosos más recurrentes y perjudiciales a nivel mundial, así como los daños y muertes que provocan estos. Según esta información, el Perú se encontraría en el tercer lugar a nivel de Sudamérica con la mayor pérdida económica, correspondiente sólo entre los años 2000 al 2009, el cual ascendería a los 900 millones de dólares, después de Ecuador con mil 181 millones dólares.

Respecto al número de víctimas tras una desastres o emergencia, nuestro país estaría ocupando el primer lugar con 2 mil 62 muertos; seguido de Brasil con mil 336 fallecidos. En relación a las familias afectadas, nos situamos en la segunda ubicación con 6 millones 927 mil 546, lo que correspondería al 22 por ciento de la población nacional actual, aproximadamente.

Daños por desastres en Cusco, un caso palpable
El desastre que vivió la región Cusco el pasado año 2010, es una muestra clara de cómo por falta de una adecuada prevención y oportuna preparación de la población, los eventos naturales peligrosos pueden provocar daños de consideración.

De acuerdo al consolidado de información del Centro de Operaciones Emergencia Regional, el desastre dejó 2 mil 113 familias damnificadas y 4 mil 197 afectadas. Asimismo provocó la destrucción de mil 784 viviendas y otras 6 mil 213 fueron afectadas.

Con relación a los daños en los campos de cultivo, el informe resalta que se perdieron entre cultivos de panllevar, hortalizas, frutícolas y pastizales más de 16 mil hectáreas y otras 9 mil 313 quedaron afectadas. La reconstrucción de los daños le costaría a la región y al Estado peruano más de 184 millones de soles.

Sin duda el impacto de un desastre genera un retraso en el desarrollo económico y social de la zona afectada, agravando aún más la pobreza ya existente.

Por Héctor Chambi Holguín

6 ene 2011

Riesgo de desastres en la temporada de lluvias en Cusco

¿Es posible que ocurran desastres igual que el año anterior?

La posibilidad de daños y destrucción está latente, no ha desaparecido. No ha mejorado el nivel de exposición y de vulnerabilidad ante las lluvias e inundaciones.

Actualmente las mismas zonas que se vieron afectadas el año anterior, están nuevamente en riesgo, en algunos lugares las viviendas están más vulnerables que antes, pues el suelo ya ha cedido, han perdido soporte y están al borde del abismo, son viviendas debilitadas o agrietadas, incluso algunas de ellas apuntaladas con palos. La gente, temerosa del impacto de las lluvias que caen sobre las laderas, coloca plásticos sobre ellas para evitar que se sigan erosionando y así retardar la caída de las casas.

En zonas donde se perdieron las defensas ribereñas y no se han podido reconstruir la vulnerabilidad de hoy es mayor que la del año anterior. Varios ríos y quebradas quedaron con mucho material en el cauce después de la temporada de lluvias y posiblemente no se ha podido limpiar los cauces para devolverles su capacidad de caudal.

Estando así las cosas, los desastres que ocurran en esta temporada dependerán de la intensidad de las lluvias y la forma cómo llueve. El año pasado hubo un proceso de humedecimiento continuo del territorio por lluvias que cayeron desde septiembre, con lo cual las laderas se fueron saturando y llegaron a desprenderse en forma de huaycos o deslizamientos.

¿Esa vulnerabilidad siempre ha existido?

La vulnerabilidad es algo que hemos construido como sociedad durante varias décadas. Los desastres ocurridos en el 2010 pusieron al descubierto las vulnerabilidades que ya existían en las ciudades afectadas. En Cusco llueve todos los años. La gente que puebla la región ha vivido con las lluvias, conoce qué pasa con los suelos cuando cae intensamente la lluvia, conoce las quebradas, los ríos y los cerros. Por tanto, ¿cómo se explica que a pesar de ello se hayan construido viviendas en zonas de peligro y sin la resistencia adecuada?

En el caso de la ciudad del Cusco, la vulnerabilidad es evidente en zonas de laderas deleznables, con alta pendiente, con terreno movedizo y deslizamientos activos, encima de las cuales se ha construido las casas, que además por su diseño y deficiente técnica de construcción, no tienen resistencia para soportar lluvias intensas. En el caso de otras ciudades la vulnerabilidad se explica por su localización demasiado cercana o dentro de las áreas de inundación, por la forma cómo han modificado el terreno: estrechando el cauce (caso de Pisaq), deforestando las riberas, debilitando los muros de defensa incas, la construcción de puentes.

Las lluvias e inundaciones del año anterior, además nos permitieron conocer que hay muchas más zonas de deslizamientos y que existen lugares de depósito de materiales muy peligros en las partes altas de las microcuencas, (caso de Zurite), los cuales se activan con las lluvias y se convierten en barro, cayendo en la forma de huayco o aluvión.

Hoy en día la lluvia tienen mayor posibilidad de causar daño que años atrás, porque al caer encuentra el suelo sin vegetación debido a la deforestación y fácilmente lo arrastra, o lo encuentra cubierto de cemento en las ciudades, con lo cual toda el agua corre con facilidad en forma de torrentes. Muchas actividades humanas que se realizan en el territorio, tanto en áreas urbanas y rurales, facilitan la formación de eventos destructivos, la lluvia solo es elemento desencadenante.

Acciones urgentes ahora

Estando ya en plena temporada de lluvia, es urgente alistar los planes de contingencia ante lluvias en cada provincia y distrito, tener personal técnico experimentado en el cargo de Defensa Civil, instalar y poner a funcionar cada Comité de Defensa Civil de manera permanente durante toda la temporada de lluvia, reforzar las actividades de preparación de los funcionarios y de la población que están en zonas de riesgo, seguir reforzando las defensas ribereñas y limpiando los cauces, promoviendo la organización de las comunidades en riesgo, realizar acciones anticipadas para proteger las viviendas y facilitar el drenaje de las aguas pluviales, etc.

Pero después de la temporada de lluvias, habrá que trabajar en una perspectiva de mediano y largo plazo, para reducir progresivamente la vulnerabilidad ya existente en viviendas, cultivos, infraestructura diversa, y para formular las políticas y normas necesarias para controlar que no se siga creando nuevas condiciones de vulnerabilidad en la región.

Por Gilberto Romero Zeballos
Especialista en Gestión del Riesgo de Desastres
Predes

4 ene 2011

Riesgo de desastres en la región Cusco

Eventos climáticos causaron destrucción

Entre enero y marzo del 2010, al menos cinco provincias de la región Cusco fueron impactadas por desastres que tuvieron origen en lluvias intensas. Además huaycos, deslizamientos e inundaciones produjeron destrucción de viviendas, infraestructura productiva y cultivos en proceso. Los daños fueron valorizados en cerca de 200 millones de soles y existe un Plan de Reconstrucción formulado por el Gobierno Regional, a ejecutarse en por lo menos tres años. Este ha sido uno de los mayores desastres en cien años para la región Cusco.

El 17 de octubre último, otro desastre ocurrió en Urubamba, aunque de menor proporción. Un aluvión de mediano tamaño se deslizó por el río Tullumayo, que es el cauce principal de la microcuenca Chicón al final de la cual se halla la ciudad de Urubamba en el Valle Sagrado de los Incas (Cusco). El flujo de rocas y barro tuvo su origen en el rebalse de una laguna, como consecuencia del desprendimiento de una porción del glaciar Chicón. En su recorrido el aluvión destruyó terrenos de cultivo en las riberas, sepultó cerca de 40 viviendas y causó afectaciones parciales a unas 80 adicionales, en los pueblos Yanaconas, San Isidro, Chichubamba y en la Avenida Castilla de la ciudad de Urubamba.

Estos eventos hidrometeorológicos se producen en el contexto del cambio climático, el cual está exacerbando su aparición.

El caso de Urubamba

Urubamba está sobre una terraza aluvial parte de la cual es el cono de deyección de la microcuenca del Chicón. Inspecciones realizadas en los últimos días al nevado Chicón permitieron corroborar la existencia de un gran potencial de deslizamientos y desprendimientos en las laderas de la parte superior de esa microcuenca, los cuales se activan con las lluvias, el nevado Chicón está en acelerado proceso de descongelamiento por lo cual periódicamente se desprenden pedazos de nieve de su matriz principal y caen sobre las lagunas, Ritichacocha y Pucacocha. Precisamente por esa razón, hay mayor probabilidad de que ocurran aluviones de diverso tamaño en esa zona. La amenaza del Chicón ahora se ha incrementado debido al Cambio Climático.

No es la única vez que un huayco ocurre por el río Tullumayo. Un aluvión significativo ya se produjo el año 1941 y causó importantes daños. Hoy en día Urubamba se ha expandido mucho más y es más vulnerable que en aquel año, hay más población y más construcciones a lo largo del río Tullumayo y en la misma ciudad de Urubamba.

No olvidemos que en enero 2010, Urubamba fue también una de las provincias con desastres por inundación en la parte baja de la ciudad, donde existían edificaciones modernas y también viviendas sencillas, unas autorizadas, otras sin autorización que se acercaron temerariamente al río ocupando su llanura de inundación que debe ser inviolable. Además altamente significativo fue el colapso de la vía férrea hacia Machupicchu por efecto de la crecida y socavamiento del río Vilcanota.

Condiciones de riesgo de desastres en Cusco

El riesgo de desastres en Cusco existe, es una variable que no puede dejarse de lado en cualquier análisis del desarrollo. No es un tema solamente científico y académico. Es un componente imprescindible en cualquier escenario futuro del desarrollo del Cusco. Sería un error dejarlo de lado en el análisis, o pensar que es algo muy remoto.

Esto no solo porque lluvias intensas van a continuar produciéndose y continuará imparable el descongelamiento de los glaciares, sino, sobre todo, porque existe una enorme vulnerabilidad, creada y acumulada a lo largo de muchos años por el mismo proceso de desarrollo que ha seguido esta región. La vulnerabilidad está a la vista: muchos pueblos, infraestructura productiva y medios de vida en general, están altamente expuestos a inundaciones, huaycos, deslizamientos y aluviones de origen glaciar, pero también a terremotos. Esta exposición significa que están instalados en zonas donde se producen los eventos naturales y no están en condiciones de poder soportar su impacto.

Tanto los pueblos y sectores ya afectados por los eventos del presente año, así como otros aún no afectados están en riesgo de ser impactados por desastres, porque se destruyeron o debilitaron las defensas ribereñas, los cauces quedaron colmatados y las estructuras de las viviendas fueron también humedecidas y debilitadas. La temporada de lluvia terminó en abril y muchas familias pudieron respirar tranquilas porque sus casas se salvaron, pero nuevamente estarán en zozobra en las próximas semanas porque no se ha resuelto su condición de vulnerabilidad.

Los desastres ocurridos en el 2010 permitieron poner al descubierto las vulnerabilidades que existían en las ciudades afectadas, así también han permitido conocer la existencia de zonas de deslizamientos y lugares de depósito de materiales en las partes altas de las microcuencas, que se activan con las lluvias y se precipitan hacia abajo en forma de huaycos. El panorama de riesgos ha cambiado, ahora se ve con mayor nitidez la vulnerabilidad existente.

Pero también está más claro que las malas intervenciones humanas en las cuencas han sido las que han ayudado a la formación de huaycos y deslizamientos, con la deforestación, el cambio de uso del suelo, la quema de praderas e incendios forestales, con la construcción de caminos y carreteras, etc. Por tanto, no solo creamos nuestra propia vulnerabilidad sino que exacerbamos los peligros o amenazas de la naturaleza.

Urge la necesidad de invertir en estudios de riesgo

No se invierte dinero en estudios de riesgo: Ningún nivel de gobierno -nacional, regional y local- dicen tener plata para estudios, no entra en los presupuestos. ¿Somos un país tan pobre que solamente cuando hay alguna donación de alguna agencia de cooperación es posible hacer estos estudios?. Los estudios de riesgo de desastres, son fundamentales para planificar el uso del territorio y el desarrollo de una zona, porque nos indican dónde están y cómo funcionan las amenazas naturales y las vulnerabilidades y donde se producirían la probables afectaciones.De los estudios de riesgo se desprenden las medidas necesarias para reducir los riesgos y se puede hacer un plan inversiones. ¿Cuál es la fórmula para que sea posible hacer estudios de riesgo?. ¿Podría la Universidad San Antonio Abad, participar y tomar a su cargo los estudios de riesgo?, ¿Cómo hacer posible que los recursos del Canon, que recibe anualmente la Universidad, se utilicen para otorgar este servicio a la sociedad?

Compromiso de las autoridades elegidas con la reducción de riesgos

Las nuevas autoridades tendrían que tomar muy en cuenta los desastres ocurridos hasta ahora, los cuales han demandado recursos económicos para atender las necesidades de los damnificados y afectados, las cuales no se pueden dejar de lado. No solamente distraen recursos económicos en la atención de la emergencia, sino también van a significar un rubro importante en la reconstrucción. Los desastres generan inseguridad y descontento social porque nunca se logra resarcir totalmente de los daños sufridos, además sume a la población en la pobreza. Lo mejor es actuar anticipadamente, empezando por conocer los riesgos, y luego proponerse un plan para reducirlos progresivamente. De nada sirve proyectar acciones de desarrollo, si se van a ver afectadas por los desastres.

Las autoridades recién elegidas están llamadas a tomar muy en serio el tema del riesgo de desastres y los impactos que progresivamente van a incrementarse por el cambio climático, asumiendo compromiso con estos temas que socavan la sostenibilidad del desarrollo.

Acciones urgentes de corto plazo

Estando cercana la temporada de lluvia es urgente alistar los planes de contingencia ante lluvias en cada provincia y distrito, tener personal técnico experimentado en el cargo de defensa civil y no dejar vacío este cargo, instalar y poner a funcionar cada Comité de Defensa Civil de manera permanente durante toda la temporada de lluvia, realizar acciones de preparación desde ahora, reforzando las defensas ribereñas, limpiando los cauces, promoviendo la organización de las poblaciones en riesgo, tomando acciones anticipadas para proteger las viviendas y facilitar el drenaje de las aguas pluviales, etc.


Por Gilberto Romero Zeballos

Especialista en Gestión del Riesgo de Desastre
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